"Rosario tiene que ser sinónimo de respeto", fue la principal definición que dejó Pablo Javkin en su discurso del 10 de diciembre pasado en el Monumento a la Bandera, cuando asumió como el nuevo intendente de la ciudad. Era el primer mandatario no socialista después de tres décadas.

Javkin tuvo en claro durante la campaña y al asumir que una de las principales demandas que exigía la sociedad rosarina al Estado era seguridad. Perotti también entendió el mensaje y su eslogan para enfrentar a Bonfatti fue "orden y paz", lo cual le permitió al peronismo volver al poder después de 12 años.

La Municipalidad de Rosario no cuenta con agentes armados ni policía local, pero maneja mucha información sobre la situación de cada uno de los barrios que Javkin puso a disposición del gobierno de Perotti.

A un mes de los cambios de gobierno, Rosario atraviesa una nueva ola de violencia criminal vinculada principalmente al narcotráfico y al 18 de enero se registra un homicidio diario. La conmoción trascendió los límites de la ciudad y se instaló en la agenda mediática nacional.

Frente a esto, Javkin le reclamó al gobierno provincial acciones urgentes para mitigar la situación con políticas preventivas. Para ello, en la nueva mesa de coordinación con el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Saín, e intendentes de la región, se comprometieron a llevar adelante encuentros periódicos para organizar el trabajo cotidiano en el territorio y sumar a las fuerzas federales en ese esquema.

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La Municipalidad no cuenta con agentes armados ni policía distrital y su ámbito de incumbencia es muy limitado pero maneja mucha información sobre la situación de cada uno de los barrios que Javkin puso a disposición.

"En cada una de nuestras localidades vamos a estar los intendentes, la Policía y el Ministerio de Seguridad trabajando semanalmente en mesas operativas en todo lo que involucre la prevención", afirmó el jefe municipal luego de la reunión que mantuvieron con el gobernador y su ministro de Seguridad.

La idea es que en los cónclaves se analice lo actuado de manera permanente y se evalúen los pasos a seguir. "Balance y acción entre los ejecutivos municipales y provincial, la policía de Santa Fe y las fuerzas federales que estén actuando en la zona", resume un funcionario del Palacio de los Leones.

En cuanto a la llegada de nuevos agentes federales que desde el gabinete de Perotti aseguraban que iban a arribar de manera inmediata, nunca se produjo, como adelantó La Política Online y Santa Fe deberá conformarse con los recursos que ya estaban destinados a la provincia.

Desde antes de asumir y previo a la explosión de los índices de homicidios en las primeras dos semanas del año, Pablo Javkin ya había puesto un especial énfasis en la presencia en la calle.

Le encargó a sus funcionarios que "estén al lado de los vecinos" y desarrollen una "gestión de cercanía", sobre todo a las áreas de control, uno de los principales déficit de los últimos años del socialismo.

Al frente de la Secretaría de Control y Convivencia que comprende las oficinas de Control Urbano, Guardia Urbana Municipal, Tránsito e Inspección y Fiscalización, fue nombrada Carolina Labayru, un cuadro técnico de Creo, el partido de Javkin.

Labayru tuvo su bautismo de fuego durante las fiestas de año nuevo, cuando a través de las redes los jóvenes organizan encuentros en espacios públicos que convocan a verdaderas multitudes y en muchas oportunidades anteriores se produjeron incidentes.

Atenta a los malos antecedentes de años atrás, la funcionaria organizó un esquema de control y presencia de los organismos que tiene a su cargo que evitaron problemas: "No hicimos políticas represivas sino que con la presencia íbamos invitando a los jóvenes a que a determinada hora bajen la música, los que se juntaron en la costa que no puedan acceder a la barranca o que los negocios cumplan con la prohibición de vender alcohol después de determinado horario", explicó Labayru a LPO.

La presencia demanda una gran cantidad de trabajadores de la Secretaría que actúan en coordinación. Control de tránsito, advertencia a los comercios para que respeten la prohibición de ventas de alcohol "y mucho diálogo con los chicos y chicas porque cada uno lleva su música pero a determinada hora les pedimos respetuosamente que vayan bajando el volumen hasta la hora de irse", agregó la funcionaria.

Después de muchas experiencias complicadas, este año no se registraron incidentes, destacan desde la Secretaría: "Hubieron más de 10 mil jóvenes y no tuvimos ni un solo incidente".

 En las fiestas de Fin de Año, hubieron más de 10 mil jóvenes y no tuvimos ni un solo incidente

Además, este sistema es el que se implementa cada noche en zona de La Florida donde solían haber picadas de autos y motos por la avenida de la costa junto con la desactivación de fiestas electrónicas en casa particulares. "Es fundamental el seguimiento de redes o las denuncias que hacen los mismos vecinos", afirmó Labayru.

El mismo Javkin lanzó la consigna de esta temporada bajo el lema #VeranoDelRespeto que busca puntos de equilibrio y convivencia. Para ello, trabajadores del área de Diagramación y Planificación Operativa hacen seguimientos de redes para conocer los lugares y tener una idea de la cantidad de asistentes que se pueden llegar a reunir para determinar la dimensión del operativo.

De esta manera, se pudo montar operativos en la zona de Río Mío, un bar ubicado en la costanera central cada vez que miles de jóvenes se dan cita. Además, el acompañamiento de los funcionarios de mayor jerarquía en los mismos. "Es fundamental para que los trabajadores del área vean el compromiso que hay desde la gestión", indicó la secretaria y adelantó que se está pensando en un sistema de premios y capacitaciones para los agentes.